Todo empieza desde la educación

Esta investigación tiene como objetivo comparar dos sociedades a partir de la repercusión que generan sus respectivas calidades educativas en cada una. Para ello tomamos como modelo Finlandia, que encabeza los rankings internacionales de educación, y lo enfrentamos con Argentina, para demostrar las fallas y carencias de nuestro sistema.

Cabe destacar que bajo el gobierno del presidente Carlos Menem, la Argentina puso en vigencia la Ley Federal de Educación, que ya era dada por obsoleta en España, de donde había sido tomada.

Por consiguiente, si comparamos estos dos sistemas educativos, se pueden notar claras diferencias. En primer lugar, los alumnos finlandeses van al colegio para educarse, formarse y luego recibirse de algo o quizás buscar algún trabajo. En Argentina, en cambio, algunos alumnos solo concurren al colegio para recibir becas y las viandas para comer. Como muchas veces se ha dicho en algunas oportunidades determinadas, escuelas argentinas contienen más de lo que su deber principal debería ser, educar. (Esto ocurre por lo general más al norte del país, aunque es una realidad que en el conurbano también existen localidades muy pobres). Además, según el especialista finlandés Jouni Välijärvi, es mucho más importarte la motivación para el estudio que la obligatoriedad, ya que: "la finalidad de la educación no es que una persona reciba un diploma, sino lograr una preparación para un aprendizaje de por vida". En Finlandia, los chicos asisten al colegio desde los 7 años; la enseñanza básica y obligatoria se extiende hasta los 16 y r   le sigue una enseñanza superior de tres años.

Es importante destacar que ambas culturas son totalmente distintas. Allí existe un respeto mutuo entre profesores y alumnos y en general entre cualquier persona. Si hasta es mal visto por los propios alumnos sacar un machete y copiarse, impensable e impronunciable debe ser la corrupción política. Este hecho se verifica, pues Finlandia ocupa el puesto 1/190 en el ranking para la corrupción (cuanto más cerca del 1 menos corrupto, Argentina usurpa el puesto 102 en la tabla). Una de las principales diferencias con la educación argentina es la valoración social que tienen en Finlandia los docentes. A pesar de que los sueldos no son muy altos, ser docente es bien visto en la sociedad y hace varios años que las clases no se interrumpen por paros.

Además, en un aula no puede haber más de 24 alumnos, aunque por lo general en Finlandia no sobrepasan los 20 en adelante, dado que es mejor trabajar con grupos reducidos. La educación es gratuita y menos del 5% de los alumnos asiste a instituciones privadas. En las escuelas finesas hay una cafetería, donde la comida es gratis, el gobierno regala los libros a los estudiantes, hay 1 notebook cada 2 alumnos, una televisión pantalla plasma en cada aula y muchas plantas. También hay clases distendidas, como por ejemplo: baile de salón, teatro, arte digital, peluquería, artes marciales, hockey sobre hielo, esquí de travesía y cocina. Además hay clases de primeros auxilios, carpintería, soldadura o música. La jornada dura desde las 9 de la mañana hasta las 3 de la tarde. No existen los triples turnos, o sea, turno mañana, tarde y noche. Los profesores y maestros por obligación no pueden superar las 21 horas semanales, con lo cual pueden preparar bien una clase, con menos estrés y más organizadamente.

Saliendo de ese grandioso sistema educativo y regresando a nuestra humilde realidad, comprendemos que ambas culturas son diferentes, como así también las coyunturas políticas y económicas, pero a su vez consideramos que es importante tomar cartas en el asunto para achicar estas diferencias que nos separan. Dado que todo comienza desde la educación y ésta es la principal forma de levantar a una sociedad de la ignorancia. Con ella es posible solucionar problemas como la corrupción, delincuencia adulta y juvenil; es la que nos permite desarrollar un pensamiento crítico y, sobre todo, abre las puertas a una sociedad educada, culta y civilizada.

Daniela Prieto 5° 1° TM

Leandro Robenko 2° 2° TM